Desde el momento en que el candidato ingresa a la oficina comienza la evaluación de sus aptitudes y actitudes para cumplir con el trabajo solicitado. Por esto, hasta el más pequeño detalle cuenta para mejorar tus opciones en comparación con los demás prospectos.
La forma de actuar durante la entrevista es decisiva. Tus movimientos, la forma de vestir y la seguridad en la mirada pueden ser factores tan determinantes como las respuestas proporcionadas.
¿Deseas inspirar una mayor seguridad y confianza para impresionar a tus entrevistadores desde el comienzo? En el siguiente artículo proporcionamos 8 claves que te servirán para desenvolverte con mayor naturalidad en tu entrevista y conseguir el éxito.
Causa una excelente primera impresión
Mientras estás sentado esperando tu turno debes tener una buena postura, evita cruzar los brazos o las piernas. También es recomendable colocar tus pertenencias del lado izquierdo de la silla. De esta forma, será más fácil recogerlas al momento de saludar al entrevistador.
En caso de que debas permanecer de pie, coloca tu espalda derecha y tu barbilla paralela al suelo por el tiempo que sea necesario. Luego, cuando ingreses al área de evaluación, camina con mucha seguridad, dando pasos firmes sin que lleguen a ser estruendosos.
Muestra tu amabilidad
La cara es una ventana hacia los sentimientos, por eso debes manejar de la mejor manera cada gesto que realizas. Es recomendable ser sutil con los gestos y procurar que lleven a una expresión facial positiva.
Intenta sonreír de manera natural y sincera, creando las arrugas cerca de los ojos propias de las sonrisas reales. Sin embargo, debes evitar mantener una sonrisa durante toda la entrevista, también puedes utilizar expresiones que demuestren interés, duda o asombro.
Algunas expresiones de tristeza, enojo, inseguridad o desinterés pueden afectar en gran medida tu desempeño. Esto puede transmitir inseguridad en tus capacidades o dudas de ingresar a la compañía. Lo más recomendable es practicar en casa frente al espejo, algunos gestos mal empleados pueden costarte la contratación.
Mantén una buena postura
Otro aspecto a tener en cuenta es la manera en que tomas asiento durante la entrevista. Si al ingresar a la oficina te sientas en una mala posición, tu cuerpo proyecta cierto desinterés y desdén. Esta sensación también se proyecta al entrecruzar las piernas, ya que es una postura que genera calambres y las tendrás que mover constantemente.
En caso de que te sientes de forma muy holgada, puedes perder seriedad a la hora de ser considerado como un aspirante válido. Tampoco es aconsejable mantener la espalda completamente apoyada al respaldo de tu silla ya que podría indicar cierto aburrimiento.
En cambio, sentarse y permanecer toda la entrevista con una postura correcta mejora tu percepción por parte de los empleadores. La posición óptima es con la espalda completamente recta, los brazos no muy estirados y los pies en el suelo.
Incluso puedes inclinar tu cuerpo hacia delante, sin llegar a arquearte como para colocar tus codos sobre los muslos. De esta forma, se proyecta una impresión de gran interés en lo que está diciendo la persona que conduce la entrevista. Además, es muy beneficioso porque mostrarás convicción y confianza, cualidades muy importantes al momento de ser considerado para un trabajo.
Saluda de forma apropiada
Muchas personas consideran que gesticular con las manos al momento de hablar parece un poco imponente. Sin embargo, quedarse inmóvil tampoco es recomendable. Por eso es importante saber manejar los gestos con las manos para enfatizar ciertas acciones o palabras sin exagerar. Al mostrar tu forma de actuar en la cotidianidad, la conversación será más natural y amena.
Utilizar tus manos en exceso al brindar una respuesta puede tener un efecto negativo e incluso contrario al esperado. Sobre todo si se realizan movimientos sin control o sin relación entre sí, ya que puede ser considerado una burla o mofa de lo que se está diciendo.
Mientras mantienes la conversación, evita llevar las manos a la altura de la cara, principalmente, evita cubrir tu boca, nariz u ojos. Esto puede indicar nervios o falsedad en lo que estás diciendo.
Utiliza tus manos para enfatizar
Muchas personas consideran que gesticular con las manos al momento de hablar parece un poco imponente. Sin embargo, quedarse inmóvil tampoco es recomendable. Por eso es importante saber manejar los gestos con las manos para enfatizar ciertas acciones o palabras sin exagerar. Al mostrar tu forma de actuar en la cotidianidad, la conversación será más natural y amena.
Utilizar tus manos en exceso al brindar una respuesta puede tener un efecto negativo e incluso contrario al esperado. Sobre todo si se realizan movimientos sin control o sin relación entre sí, ya que puede ser considerado una burla o mofa de lo que se está diciendo.
Mientras mantienes la conversación, evita llevar las manos a la altura de la cara, principalmente, evita cubrir tu boca, nariz u ojos. Esto puede indicar nervios o falsedad en lo que estás diciendo.
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